Este proyecto se basa en el estrés estudiantil. El por qué es una crítica al sistema, una crítica a la educación, que no es mala pero se puede mejorar. Que los contenidos mínimos que se dan a veces son escasos y en ocasiones demasiado extensos.
¿Por qué nos manifestamos para que no marquen ejercicios? Y ¿Por qué no nos manifestamos para que se combinen las materias? ¿Por qué no existe un módulo que de teoría de la organización? Está claro que son cosas que se aprenden con el tiempo, pero el sistema establecido por la educación en sí mismo, está mal organizado. Los estudiantes también sufrimos. Los estudiantes también necesitamos una cierta comprensión. Porque todos y cada una de las personas que existen en este mundo tendrán algún problema personal, el cual nos causa un cierto estrés.
 

La presión no es la mejor de las maneras para formarse academicamente.

Vivimos amenazados con si una nota nos perseguirá de por vida, por si esa nota no nos ayude a conseguir una beca sin darnos cuenta de que lo de verdad importa es avanzar. Nuestros cerebros han llegado a límites increiblemente asombrosos, pero ¿qué nos enseña esto?¿Nos estamos preparando para vivir de lo que nos gusta o nos estamos preparando para vivir en compañía del estrés? Lo peor de todo, es que este sistema “que funciona” siempre ha sido el mismo y probablemente nunca cambie. El ser humano es capaz de aguantar tanta presión, que puede cambiar por completo  su manera de ser en momentos desesperados.
 

Con todo este discurso, necesito plasmar este estrés estudiantil que he sentido, esa presión que nos ha hecho olvidarnos de por qué hacemos esto y por qué perdemos los papeles de esa manera tan peculiar que tenemos los estudiantes.

“El yo más profundo que ninguno somos capaces de reconocer”.